top of page
CILBIÓ - Logo BLANCO

Expansión de Áreas de Cultivo en Cuba!: Discrepancia entre la Retórica Oficial y la Realidad Observable .


Desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, las autoridades han promovido repetidamente la idea de una expansión continua de las áreas de cultivo como parte de su estrategia para alcanzar la autosuficiencia alimentaria y mejorar la economía agraria del país. Sin embargo, a pesar de décadas de tales afirmaciones, la realidad observable sugiere una discrepancia significativa entre la retórica oficial y los resultados tangibles. Este ensayo se propone analizar críticamente esta discrepancia, considerando factores geográficos, económicos, políticos y medioambientales.


Contexto Histórico y Geográfico


Cuba es una isla con una superficie total de aproximadamente 110,860 km². Desde el inicio de la Revolución, se ha enfatizado la importancia de la agricultura como pilar económico y de sustento para la población. Las políticas agrícolas se han centrado en la reforma agraria, la nacionalización de tierras y la promoción de cultivos estratégicos como el azúcar y el arroz. Según informes del Ministerio de Agricultura, en los primeros años de la Revolución, se prometió la recuperación y expansión de más de 1.5 millones de hectáreas de tierras agrícolas. Sin embargo, la realidad geográfica de la isla impone limitaciones naturales. No toda la superficie es apta para la agricultura debido a factores como la topografía, el clima y la calidad del suelo. Afirmar que se ha estado expandiendo constantemente durante 65 años debería implicar un uso óptimo y eficiente de estas tierras, algo que no se refleja en la situación actual.


Eficiencia y Productividad Agrícola


Uno de los principales indicadores para evaluar la expansión de áreas de cultivo es la productividad agrícola. A pesar de las afirmaciones oficiales, Cuba ha enfrentado persistentemente problemas en este sector. Por ejemplo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la producción de arroz en Cuba ha oscilado considerablemente, alcanzando picos pero sin lograr una tendencia sostenida de crecimiento. La falta de insumos agrícolas, maquinaria obsoleta y una infraestructura deficiente han limitado significativamente la capacidad de la isla para aumentar su producción. Un informe de 2018 de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) muestra que la producción de alimentos básicos como arroz, frijoles y maíz ha disminuido en comparación con las décadas anteriores, a pesar de las declaraciones sobre la expansión de tierras cultivables.


Factores Políticos y Económicos


La retórica oficial sobre la expansión agrícola debe entenderse también en el contexto político. Desde su inicio, el gobierno revolucionario ha utilizado el discurso de la autosuficiencia y el progreso agrario como una herramienta para mantener la cohesión social y política, especialmente frente a las adversidades económicas causadas por el embargo estadounidense y la caída del bloque soviético. En este sentido, las declaraciones sobre la expansión de áreas de cultivo pueden ser vistas como una estrategia para proyectar una imagen de resistencia y autosuficiencia, independientemente de la realidad en el terreno. Según Carmelo Mesa-Lago, un reconocido economista cubano, la política agraria de Cuba ha estado marcada por ciclos de reformas y contrarreformas que han impedido un desarrollo coherente y sostenible del sector agrícola.


Sostenibilidad y Medio Ambiente


Otro aspecto crucial a considerar es la sostenibilidad de las prácticas agrícolas promovidas por el gobierno. La expansión de áreas de cultivo sin una planificación adecuada puede llevar a consecuencias medioambientales negativas, como la deforestación, la degradación del suelo y la pérdida de biodiversidad. Según un estudio de la Universidad de La Habana, el uso intensivo de tierras agrícolas sin medidas adecuadas de conservación del suelo ha llevado a la erosión y a la disminución de la fertilidad de las tierras cultivables. Estos efectos, a largo plazo, pueden contrarrestar cualquier beneficio inmediato obtenido de la expansión agrícola. La falta de datos transparentes y accesibles sobre el impacto ambiental de estas políticas añade una capa de complejidad a la evaluación de su efectividad.


Evaluación de Resultados y Conclusión


Para realizar un análisis crítico completo, es esencial comparar las declaraciones oficiales con datos empíricos y observaciones directas. Las estadísticas de producción agrícola en Cuba no muestran un aumento significativo que corresponda a 65 años de expansión continua. Según datos de la ONEI, la producción agrícola en muchos sectores ha permanecido estancada o incluso ha disminuido. Comparativamente, otros países con superficies similares han logrado mayores avances en productividad agrícola y sostenibilidad, lo que sugiere que las políticas implementadas en Cuba no han sido tan efectivas como se proclama. Por ejemplo, Vietnam, con un área agrícola similar a la de Cuba, ha logrado convertirse en uno de los principales exportadores mundiales de arroz, mientras que Cuba sigue dependiendo de importaciones para satisfacer sus necesidades alimentarias.


En conclusión, la discrepancia entre la retórica oficial y la realidad observable en la expansión de áreas de cultivo en Cuba revela una serie de desafíos y limitaciones que han impedido el cumplimiento de estos objetivos declarados. Aunque las intenciones pueden haber sido genuinas, los resultados tangibles indican una necesidad urgente de revisar y adaptar las políticas agrícolas para alinearlas mejor con las realidades geográficas, económicas y medioambientales del país. Solo mediante un enfoque más realista y transparente se podrá avanzar hacia una verdadera autosuficiencia alimentaria y una agricultura sostenible en Cuba.

Comentarios


Suscríbete a nuestro boletín

Gracias por suscribirte!

  • YouTube
  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • Twitch
  • TikTok
  • RUMBLE LOGO BLANCO PNG

© 2023 por Cilbió.com Desarrollado por BrainTech Systems

bottom of page