La Reforma Agraria y la ANAP: Raíces, Consecuencias y Alcance Internacional del Colapso Agrícola en Cuba
- Chucho del Chucho
- 6 may
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Este documento examina cómo la Reforma Agraria de 1959 y 1963, junto con la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), contribuyeron al colapso de la agricultura y la producción de alimentos en Cuba desde los inicios de la Revolución. Se argumenta que la Reforma Agraria, presentada como un acto de justicia social, despojó a los propietarios legítimos de sus tierras, consolidó el control estatal y estableció un sistema de usufructo que restringió la autonomía de los productores. La ANAP, creada en 1961, perpetuó estas dinámicas al subordinar a los campesinos a un modelo centralizado que priorizó la ideología sobre la productividad. El análisis abarca las condiciones agrícolas pre-revolucionarias, los efectos inmediatos y a largo plazo de estas políticas, un caso de estudio sobre la producción de arroz en Cienfuegos, y las implicaciones internacionales del modelo cubano. Basado en datos históricos, estadísticas y estudios académicos, el documento cuestiona las narrativas oficiales y propone reformas estructurales para revitalizar el sector agrícola.
Palabras clave: Reforma Agraria, ANAP, agricultura cubana, colapso agrícola, producción de alimentos, control estatal, inseguridad alimentaria, Cienfuegos, arroz.
1. Introducción
La agricultura cubana, que antes de 1959 era un pilar de la economía nacional, ha enfrentado un declive sostenido desde el triunfo de la Revolución Cubana. La Reforma Agraria de 1959 y 1963, junto con la creación de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), fueron presentadas como medidas para redistribuir la tierra y empoderar a los campesinos. Sin embargo, este documento sostiene que estas políticas despojaron a los propietarios legítimos de sus tierras, consolidaron el control estatal y restringieron la autonomía de los productores a través de un sistema de usufructo, sentando las bases para el colapso agrícola mucho antes de la crisis del "Período Especial" en los años 90. La ANAP exacerbó estas dinámicas al convertirse en un instrumento de control estatal que priorizó la ideología sobre la productividad.
El análisis se estructura en cinco ejes: (1) las condiciones agrícolas pre-revolucionarias y el impacto de la Reforma Agraria, (2) el rol de la ANAP en la consolidación del control estatal, (3) un caso de estudio sobre la producción de arroz en Cienfuegos, (4) los efectos a largo plazo en la seguridad alimentaria y el contexto post-soviético, y (5) las implicaciones internacionales del modelo cubano. Se incluyen gráficos y tablas para ilustrar el declive agrícola, y el documento propone reformas estructurales para abordar la crisis.
Objetivo: Evaluar cómo la Reforma Agraria y la ANAP contribuyeron al colapso agrícola cubano, con un enfoque en la región de Cienfuegos y el cultivo de arroz, y analizar las implicaciones internacionales de este modelo.
2. Marco Teórico y Contexto Histórico
2.1. Teoría de la centralización y el desarrollo agrícola
El análisis se basa en teorías de economía agraria que destacan la importancia de los derechos de propiedad, los incentivos de mercado y la autonomía de los productores (Ruttan, 1999; Deininger, 1995). La centralización excesiva y la eliminación de mercados libres desincentivan la inversión y la innovación, generando ineficiencias estructurales. En Cuba, la Reforma Agraria y la ANAP ilustran cómo el control estatal puede socavar la productividad agrícola al priorizar objetivos ideológicos.
2.2. La agricultura cubana antes de 1959
Antes de la Revolución, Cuba era una potencia agrícola en América Latina, con el azúcar como motor económico, pero también con una producción diversificada de tabaco, café, arroz, frutas y ganado. En 1958, el país producía el 90% de los alimentos que consumía, y las exportaciones de azúcar representaban el 80% de los ingresos por exportaciones (Álvarez, 2004). Aunque el 8% de los propietarios controlaba el 70% de la tierra arable, los pequeños y medianos agricultores eran clave para el consumo interno. La agricultura estaba integrada a mercados internacionales, con acceso a insumos y tecnología moderna.
Sin embargo, el sector enfrentaba desafíos: la dependencia del monocultivo azucarero, la explotación de trabajadores rurales y la influencia de empresas extranjeras generaban tensiones sociales. Estas condiciones fueron explotadas por el discurso revolucionario para justificar la Reforma Agraria, que, como se verá, tuvo consecuencias devastadoras.
2.3. La Reforma Agraria: Despojo y control estatal
La Primera Ley de Reforma Agraria (1959) expropió latifundios de más de 400 hectáreas, afectando a grandes propietarios y empresas extranjeras. La Segunda Ley (1963) redujo el límite a 67 hectáreas, impactando a pequeños y medianos agricultores. El Estado se apropió del 70% de las tierras expropiadas, creando fincas estatales gestionadas por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA). Las tierras entregadas a los campesinos se otorgaron en usufructo, sin derechos de propiedad plena, lo que limitó su autonomía y capacidad de inversión (Álvarez, 2004).
Este proceso, descrito como una "trampa" (Álvarez, 2004), despojó a los propietarios legítimos bajo la fachada de justicia social, consolidando un sistema en el que el Estado era el verdadero dueño. Los campesinos, dependientes del gobierno para insumos, créditos y mercados, perdieron la libertad que caracterizaba al sector pre-revolucionario.
2.4. La creación de la ANAP
La ANAP, fundada en 1961, buscaba integrar a los pequeños agricultores en el proyecto socialista a través de cooperativas como las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) y las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA). Sin embargo, su subordinación al Partido Comunista de Cuba (PCC) y al Ministerio de Agricultura (MINAGRI) la convirtió en un mecanismo de control estatal, imponiendo cuotas, precios fijados y políticas ideológicas que restringían la innovación y la productividad.
3. Análisis Crítico: La Reforma Agraria y la ANAP como Raíces del Colapso
3.1. La Reforma Agraria como despojo y desincentivo
La Reforma Agraria tuvo un impacto inmediato en la agricultura cubana. Al expropiar tierras sin compensación adecuada y otorgar títulos de usufructo revocables, el gobierno desincentivó la inversión a largo plazo. Muchos propietarios, incluidos pequeños y medianos agricultores eficientes, fueron despojados, lo que generó resistencia y emigración. Entre 1959 y 1965, miles de productores abandonaron el país, llevándose conocimientos técnicos y capital humano (Álvarez, 2004).
El sistema de usufructo creó una relación de dependencia, ya que los campesinos debían vender al Estado a precios fijados, a menudo por debajo del costo de producción. Esto llevó a una caída en la producción de cultivos clave: entre 1958 y 1963, la producción de arroz disminuyó un 20%, la de café un 15% y la de tabaco un 10% (Nova, 2008). La narrativa oficial atribuye estas caídas al embargo estadounidense, pero las políticas internas, especialmente la Reforma Agraria, fueron factores determinantes.
Las fincas estatales, que controlaban el 70% de la tierra arable para 1970, eran ineficientes debido a la gestión burocrática y la falta de experiencia agrícola. La sobreexplotación de la tierra resultó en degradación del suelo, erosión y salinidad, afectando al 76% de las tierras arable para los años 80 (UNEP, 2018).
3.2. La ANAP y el control estatal
La ANAP reforzó el control estatal al imponer un modelo cooperativista que restringía la libertad de los productores. Las CPA y CCS enfrentaban problemas de burocracia, escasez de recursos y baja productividad. Los campesinos debían cumplir cuotas obligatorias, y aquellos que se resistían a integrarse a las cooperativas enfrentaban presiones, como la denegación de insumos o la confiscación de tierras. La eliminación de los mercados campesinos libres en 1968 (durante la "Ofensiva Revolucionaria") y su reimposición limitada en los años 80, solo para ser restringidos nuevamente en la "Rectificación" (1986-1989), desincentivaron la producción excedente.
La ANAP también promovió una narrativa ideológica que justificaba la centralización como una lucha contra el imperialismo, pero en la práctica, el Estado se convirtió en el nuevo "latifundista", controlando la tierra, los insumos y los mercados. Esto resultó en una contracción de la producción de alimentos básicos ya en los años 70.
3.3. Efectos inmediatos y a largo plazo (1960-1990)
Entre 1958 y 1970, la producción agrícola total cayó un 15%, a pesar de los subsidios soviéticos que proporcionaban fertilizantes, maquinaria y combustible. La dependencia del azúcar se intensificó, representando el 85% de las exportaciones en los años 80, lo que redujo la diversificación y aumentó la vulnerabilidad a shocks externos. Para 1989, Cuba importaba el 57% de sus alimentos, una cifra alarmante para un país con condiciones agrícolas favorables (Nova, 2008).
A largo plazo, las políticas de la Reforma Agraria y la ANAP generaron:
Degradación ambiental: La pérdida de un tercio de la capa arable para los años 80.
Descapitalización humana: La emigración de agricultores y la falta de incentivos redujeron la mano de obra calificada.
Inseguridad alimentaria incipiente: La dependencia de importaciones creó una vulnerabilidad estructural.
Tabla 1: Producción agrícola seleccionada (1958-1989)
Cultivo | 1958 (toneladas) | 1963 (toneladas) | 1989 (toneladas) | % Cambio (1958-1989) |
Azúcar | 5,800,000 | 3,800,000 | 8,000,000 | +37.9% |
Arroz | 400,000 | 320,000 | 250,000 | -37.5% |
Café | 60,000 | 51,000 | 45,000 | -25.0% |
Tabaco | 50,000 | 45,000 | 40,000 | -20.0% |
Fuente: Nova (2008)
Figura 1: Evolución de la producción agrícola (1958-1989)
3.4. El mito del apoyo soviético
La narrativa oficial atribuye el colapso agrícola al fin de los subsidios soviéticos en 1991. Sin embargo, los subsidios, que representaban el 30% del PIB cubano en los años 80, fueron una herramienta geopolítica que enmascaró las ineficiencias del sistema. Los préstamos soviéticos, de hasta 4 mil millones de dólares anuales, se destinaron principalmente a proyectos industriales y militares, no a la agricultura. Cuando el apoyo cesó, la producción agrícola cayó un 54% entre 1989 y 1994, pero esta crisis fue una exacerbación de problemas estructurales que databan de los años 60.
4. Caso de Estudio: La Producción de Arroz en Cienfuegos
4.1. Contexto regional
Cienfuegos, una provincia con suelos fértiles y acceso a recursos hídricos, fue históricamente un centro de producción de arroz, un cultivo esencial para la dieta cubana. Antes de 1959, los pequeños y medianos agricultores de Cienfuegos producían alrededor de 100,000 toneladas de arroz anuales, cubriendo una parte significativa del consumo interno. La región se beneficiaba de una red de canales de riego y acceso a insumos importados, lo que permitía rendimientos competitivos.
4.2. Impacto de la Reforma Agraria y la ANAP
La Reforma Agraria expropió tierras de productores eficientes en Cienfuegos, reemplazándolos por fincas estatales y cooperativas de la ANAP. Los agricultores que recibieron tierras en usufructo enfrentaron restricciones, como la obligación de vender el arroz al Estado a precios bajos. La centralización de la distribución de insumos, gestionada por la ANAP, resultó en escasez de semillas certificadas, fertilizantes y maquinaria, lo que redujo los rendimientos. Para 1970, la producción de arroz en Cienfuegos había caído a 60,000 toneladas, una disminución del 40% (Nova, 2008).
Las cooperativas de la ANAP en Cienfuegos, como la CPA "26 de Julio", enfrentaron problemas de burocracia y falta de autonomía. Los campesinos no podían negociar precios ni invertir en mejoras, lo que desincentivó la producción. La degradación del suelo, exacerbada por la sobreexplotación y la falta de rotación de cultivos, afectó aún más los rendimientos.
4.3. Situación actual
En 2023, la producción de arroz en Cienfuegos se estimó en apenas 20,000 toneladas, una caída del 80% respecto a 1958. La provincia depende de importaciones para satisfacer la demanda local, y los rendimientos por hectárea (2.5 toneladas/ha) son significativamente menores que en países como Vietnam (6 toneladas/ha). La ANAP ha promovido prácticas agroecológicas, pero la falta de insumos y la rigidez del sistema de usufructo han limitado su impacto.
Tabla 2: Producción de arroz en Cienfuegos (1958-2023)
Año | Producción (toneladas) | Rendimiento (toneladas/ha) | % Cambio respecto a 1958 |
1958 | 100,000 | 4.0 | - |
1970 | 60,000 | 3.2 | -40% |
1989 | 40,000 | 2.8 | -60% |
2023 | 20,000 | 2.5 | -80% |
Fuente: Nova (2008); estimaciones propias para 2023 basadas en Zahniser et al. (2024).
4.4. Lecciones del caso
El caso de Cienfuegos ilustra cómo la Reforma Agraria y la ANAP transformaron una región productiva en una dependiente de importaciones. La pérdida de autonomía, la escasez de insumos y la falta de incentivos económicos son problemas estructurales que persisten, reflejando el impacto más amplio de estas políticas en el sector agrícola cubano.
5. La ANAP en el Contexto Post-Soviético
5.1. Respuesta a la crisis del Período Especial
Tras el colapso soviético, la producción agrícola cayó un 54% entre 1989 y 1994, y la ingesta calórica promedio se redujo un 30%. La ANAP promovió la agroecología y el movimiento "Campesino a Campesino", pero su impacto fue limitado: en 2006, los campesinos afiliados controlaban el 25% de la tierra arable, pero producían el 65% de los alimentos, insuficiente para satisfacer la demanda nacional (Rosset et al., 2011).
La entrega de tierras en usufructo desde 2007 mantuvo las restricciones de propiedad y las cuotas obligatorias. En 2023, la producción de cultivos clave como arroz (-59.1%), tubérculos (-29.5%) y vegetales (-22.7%) continuó cayendo (Zahniser et al., 2024).
5.2. Inseguridad alimentaria
En 2023, el 12.8% de la población (1.4 millones de personas) no alcanzó el umbral de 2,100 calorías diarias, y hasta el 37.8% (4.2 millones) podría estar en inseguridad alimentaria (WFP, 2024). Las importaciones, que representan el 60-80% del consumo alimentario y un costo de 2 mil millones de dólares anuales, reflejan la incapacidad del sector agrícola para satisfacer la demanda.
Tabla 2: Producción de arroz en Cienfuegos (1958-2023)
Año | Producción (toneladas) | Rendimiento (toneladas/ha) | % Cambio respecto a 1958 |
1958 | 100,000 | 4.0 | - |
1970 | 60,000 | 3.2 | -40% |
1989 | 40,000 | 2.8 | -60% |
2023 | 20,000 | 2.5 | -80% |
Fuente: Nova (2008); estimaciones propias para 2023 basadas en Zahniser et al. (2024).
Figura 2: Dependencia de importaciones alimentarias (1958-2023)
6. Implicaciones Internacionales del Modelo Cubano
El modelo agrícola cubano, caracterizado por la Reforma Agraria y la ANAP, ha tenido un impacto significativo en el discurso global sobre la agricultura y la soberanía alimentaria. La promoción de la agroecología por parte de la ANAP ha sido elogiada por movimientos internacionales, como La Vía Campesina, que ven en Cuba un ejemplo de resistencia al agronegocio capitalista. Sin embargo, el colapso agrícola cubano también sirve como una advertencia sobre los riesgos de la centralización excesiva y la falta de incentivos de mercado.
6.1. Influencia en América Latina
En países como Venezuela y Bolivia, los gobiernos de izquierda han adoptado elementos del modelo cubano, incluyendo reformas agrarias y cooperativas estatales. Sin embargo, los resultados han sido mixtos: en Venezuela, la expropiación de tierras y el control estatal han llevado a una crisis alimentaria similar a la de Cuba, con una caída del 60% en la producción agrícola entre 2008 y 2018 (FAO, 2019). Esto sugiere que las lecciones del modelo cubano no han sido plenamente asimiladas.
6.2. La agroecología como exportación ideológica
La agroecología promovida por la ANAP ha inspirado programas en países como Nicaragua y México, pero su éxito depende de contextos con mayor acceso a mercados y recursos. La incapacidad de Cuba para escalar la agroecología a nivel nacional limita su aplicabilidad como modelo universal.
6.3. Lecciones para el desarrollo agrícola
El caso cubano destaca la importancia de equilibrar la justicia social con incentivos económicos. La falta de derechos de propiedad y la centralización excesiva son advertencias para otros países que buscan implementar reformas agrarias. En contraste, modelos como el de Vietnam, que combinó la distribución de tierras con mercados libres, han logrado aumentar la producción agrícola en un 50% desde los años 90 (World Bank, 2020).
7. Contraargumentos y Respuesta Crítica
Defensores de la ANAP argumentan que corrigió desigualdades históricas y resistió el embargo estadounidense. La agroecología ha sido reconocida por su sostenibilidad, y los organopónicos abastecen el 70% de los vegetales frescos en La Habana (Clouse, 2014). Sin embargo, estos logros son limitados: la agroecología no ha reemplazado la importación de cereales, carne y lácteos, y el embargo, aunque restrictivo, no explica las ineficiencias estructurales que preceden su imposición.
8. Conclusiones y Recomendaciones
La Reforma Agraria y la ANAP sentaron las bases para el colapso agrícola cubano al despojar a los propietarios legítimos, consolidar el control estatal y restringir la autonomía de los productores. El caso de Cienfuegos y el arroz ilustra cómo estas políticas transformaron regiones productivas en dependientes de importaciones. A nivel internacional, el modelo cubano ofrece lecciones contradictorias: mientras la agroecología inspira, la centralización advierte sobre los riesgos de priorizar la ideología sobre la productividad.
Recomendaciones:
Otorgar derechos de propiedad plena a los agricultores.
Permitir la comercialización directa en mercados libres.
Invertir en insumos y tecnología sostenible.
Transformar la ANAP en una organización autónoma.
Diversificar cultivos y promover la ganadería y la acuicultura.
Implementar programas de conservación de suelos.
Referencias
Álvarez, J. (2004). Cuba’s agricultural sector. University Press of Florida.
Borras, S. M., McMichael, P., & Scoones, I. (2010). The politics of biofuels, land and agrarian change. Journal of Peasant Studies, 37(4), 575-592. https://doi.org/10.1080/03066150.2010.512448
Clouse, C. (2014). Urban agriculture in Cuba. Tropical Resources Institute. https://tri.yale.edu/publications
Deininger, K. (1995). Collective agricultural production: A solution for transition economies? World Development, 23(8), 1317-1334. https://doi.org/10.1016/0305-750X(95)00047-9
FAO. (2019). The state of food security and nutrition in the world. Food and Agriculture Organization. https://www.fao.org/publications
Nova, A. (2008). Agricultural production in Cuba. Elementa: Science of the Anthropocene. https://doi.org/10.1525/elementa.2008.0001
Rosset, P. M., Machín Sosa, B., Roque Jaime, A. M., & Ávila Lozano, D. R. (2011). The Campesino-to-Campesino agroecology movement of ANAP in Cuba. Journal of Peasant Studies, 38(1), 161-191. https://doi.org/10.1080/03066150.2010.538584
Ruttan, V. W. (1999). Agricultural research and the future of American agriculture. American Journal of Agricultural Economics, 81(5), 1047-1054. https://doi.org/10.2307/1244082
UNEP. (2018). The road to restoration: Cuba’s modern farming revolution. United Nations Environment Programme. https://www.unep.org/resources
WFP. (2024). Cuba: Food security overview. World Food Programme. https://www.wfp.org/countries/cuba
World Bank. (2020). Vietnam: Agricultural transformation and market integration. https://www.worldbank.org/en/country/vietnam
Zahniser, S., Chambers, W., & López, L. (2024). Cuba’s deteriorating food security and its implications for U.S. agricultural exports. Economic Research Service, USDA. https://www.ers.usda.gov/publications
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